Salvador Arellano: El Plátano Hamaca

Salvador Arellano y Rocamador Torres son amigos y han hecho un libro- diario juntos.
Salvador es fotógrafo y estudió el Master hace unos pocos años y Rocamador le debe su nombre a la virgen francesa, tiene 56 años y varias obsesiones: el café, la pintura, los papeles.  Desde hace más de 20 años escribe y dibuja en sus diarios personales. Cuando era más joven y su vista no estaba tan cansada, se dedicaba a copiar las historias de los libros, como la del burro Platero. Pasó a copiar las historias de los periódicos y a repetir cientos de veces los mismos dibujos: tazas y termos de café, un retrato de Nieves Herrero, su propia mesa llena de papeles, una cámara fotográfica o una hamaca colombiana que dibuja "como si fuera un plátado".

Rocamador Torres que incluye fotografías, dibujos y textos; y que intenta alumbrar, aunque sea con débiles destellos, un mundo interior tan fascinante como muchas veces incomprensible. Su relación con el entorno a través de los objetos se mezcla con los rituales cotidianos que estructuran una vida condicionada por diferentes factores, como la enfermedad. 

Así es el nuevo libro de Salvador Arellano: 88 páginas donde la escritura, el dibujo y el juego suponen firmes huellas en el camino de la supervivencia.

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