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Encuentros Fotográficos de Gijón con Miguel Oriola

Este año colaboramos con los Encuentros Fotográficos de Gijón, que se celebran en la ciudad asturiana del 22 al 25 de Noviembre.


Con interesantes actividades relacionadas con la fotografía como varios talleres con reconocidos autores como el antiguo profesor Eduardo Momeñe, Joan Fontcuberta, Dionisio González, podrás asistir al visionado de portfolios, a las presentaciones de libros de autor, (...) y también podrás ver la exposición ORIENT EXPRES, comisariada por el profesor Miguel Oriola con la obra de Emi Anrakuji, Eden Lai y Brian Sergio y la exposición del propio Miguel Oriola titulada ACTUS REUS.
Las inauguraciones de ambas exposiciones tendrán lugar el 23 de noviembre a las 11h y a las 12,30h en el Museo Barjola junto con ”Todas las cosas del mundo“ de Ricky Dávila.

Además, en su programa encontrarás a dos antiguos alumnos del Master: Elisa González Miralles y Antonio González Caro, que impartirán conferencias en la Laboral Ciudad de la Cultura el día 23 de noviembre a las 11,30h y a las 13h.

Consulta AQUÍ toda la PROGRAMACIÓN de los Encuentros Fotográficos Gijón

ORIENT EXPRES




Inauguración: 23 de noviembre a las 11h - Museo Barjola 

Cuando contemplas el mundo que te rodea y sientes los impulsos que hacen vibrar tu instinto liberador, que te alejan del racionalismo de las cosas, cuando la pasión y las vivencias son la base de tu propio lenguaje, y se convierten en la inmediación de tus propios deseos, es entonces cuando descubres que tu nombre es Klein, Nakahira, Moriyama o Petersen.

No podemos controlar cómo el espectador va a percibir nuestro trabajo, pero si podemos controlar que nada ni nadie, ni siquiera un pensamiento racional, desvirtúe nuestros impulsos, y nuestra propia visión.

La verdad debe ser descubierta, no construida. El entorno es una mezcla de acontecimientos que mantienen un orden aleatorio y caótico, sin pautas, es la realidad compleja sin líneas narrativas marcadas para nuestra conveniencia o nuestros intereses, es un relato sin principio ni final, es el cauce donde las cosas devienen unas tras otras, y nosotros formamos parte de esa deriva arrastrados en ese mismo cauce. Y esto, por extraño que parezca es la normalidad, el fantástico equilibrio entre la luz y la oscuridad, entre un extremo y otro. El equilibrio no es estático, es la supervivencia.

Es así como el acto fotográfico se genera, y este momento es eternidad, nuestro paradigma. Buscar significados a una imagen así nacida, hace que perdamos la noción de lo que importa: la vivencia incondicional. Nosotros documentamos nuestro entorno. Como negar la atracción incontenible de esta experiencia que nos impulsa a exorcizar en cada imagen lo desconocido y lo profano.

No deseamos sacrificar las emociones y la experiencia del encuentro, del fluir de la vida misma, por esa razón, nuestras imágenes son impredecibles, una imagen preconcebida, es una imagen ya fenecida, sin vivencias y sobre todo, sin nostalgia.

Lo esencial de la fotografía no se expresa con palabras ni fórmulas establecidas. Entendemos que lo importante es la emoción y la pasión por el acto generador, no necesitamos palabras dichas o escritas, pues la conceptuación ya habita en la misma expresión. Las imágenes son “pruebas de vida” Concebimos la fotografía como parte de la experiencia de vivir, y no de la experiencia de pensar. Así, el fotógrafo hace de su incertidumbre la única verdad irrefutable de su trabajo. Las imágenes suceden, se desgranan unas tras otras por el deseo irrefrenable de existir, que el fotógrafo no puede evitar.

Nuestro imaginario construido a través del aprendizaje y la experiencia, nos permite disfrutar del privilegio de una identidad visual, capaz de hacer que las fotografías, mas que buscarlas, sucedan de forma natural, y esto es incontenible.

Emi Anrakuji, Japón
Es una fotografa interesada en la intimidad de su cuerpo, esto es debido a sus largos años de hospitalización. Tras graduarse en la escuela de Arte en Tokio, a mediado de los 80 Anrakuji sufrió un tumor cerebral que le impidió desarrollar su creatividad durante mas de diez años. En su recuperación decidió utilizar la fotografia como medio de expresión. Y desde entonces su trabajo se basa en la experiencia y en su propia vivencia. Sus imagenes son sobre todo honestas. Ella no necesita ser explícita con palabras, pues nada esconde que no podamos percibir. Su interminable lucha por la supervivencia la llevó a largos periodos de aislamiento, pero confiesa que su disciplina diaria a través de la fotografis la ha ayudado a sobrevivir. Ella nos lo ofrece como un espejo para nosotros.

Eden Lai, Taiwan
“Mi fotografía trata sobre las colisiones entre lo inesperado y la oscuridad.” Ellas no significan documentos de personas, cosas, o escenas que sucedan en el presente, sino la captura de hechos pasados. Mis fotografías rescatan las resonancias en mi interior, que contienen una mezcla de memorias y curiosidad en el quehacer diario. Para convertir estas resonancias en significados, necesito trabajar frecuentemente, pues esto me aporta pensamientos, dudas e ideas. Vivo en lo oscuro capturando lo inesperado que ocurre en mi vida.

Brian Sergio, Filipinas
“Soy un autor visual, que cuento historias con la cámara”. Brian desdibuja con su visión los limites entre lo aceptadle y profano, él esconde lo sofisticado en escenas provocadoras, envueltas en una estética que te cautiva inadvertidamente a pesar de sus historias impactante. Al observar su trabajo damos por hecho que se divierte, pero solo unos segundos después quedamos enganchados en la trascendencia de cada imagen, necesitamos verlas de nuevo ya sin la sonrisa, por haber descubierto a seres humanos al limite de sus supervivencia.

Lejano Oriente
La expresión Lejano Oriente, queda hoy un tanto reducida, solo como una expresión geográfica, ya que la globalización y las comunicaciones nos han acercado, y percibimos este mundo como una aldea global. La posibilidad de viajar de un extremo a otro del planeta está, no solo acortando distancias sino transvasando las formas de entender la vida y las costumbres. Pero el mejor viajero es la cultura y las manifestaciones artísticas, de unos y otros extremos, que nos muestran lo mas preciso y profundo de nuestros sentimientos y formas de expresión que, por demás, no necesitan palabras.

Miguel Oriola - Comisario - 2018

 

ACTUS REUS

 

Inauguración: 23 de noviembre a las 12,30h - Museo Barjola 
 

Habito el caos, ese lugar donde los hechos y las cosas devienen en un extraño orden, donde el tiempo no cesa. y sin embargo, un lugar propicio para la creación, lleno de resonancias, y lejos de certezas.

Me pregunto qué es la fotografía, mientras siento que en mi interior se desencadenan estímulos e impulsos que me hacen actuar cada día en este entorno caótico. Habito el mismo cauce donde suceden las cosas, un gloriosas torbellino que es la vida, donde lo inesperado y el estupor son elementos esenciales para la acción que se convierte en imágenes crudas. Sufro pulsión escópica.

Nada mas lejos que el deseo de ordenar ese caos, germen de todas las cosas, con tipologías uniformes o estéticas complacientes. Percibo mi trabajo como una cualidad alucinatoria, un flujo de emociones que generan imágenes imperfectas nacidas de la rica incertidumbre que me posee, en un acto instintivo que me fusiona al sujeto, para siempre.

Y de nuevo vuelvo a preguntarme qué es esto de la fotografía, y una vez mas, sin respuesta, surge la incertidumbre y la sorpresa al enfrentarme a la realidad compleja que me envuelve, mas allá del pensamiento racional que todo lo doblega, pues solo se que respondo a una necesidad vivencial y que formo parte de ese flujo imparable.

Como negar la atracción incontenible de esta dudosa realidad que percibo y que me impulsa a exorcizar en cada imagen lo desconocido y lo profano.

Mi obra es el mismo acto perturbador que genera las imágenes, al que yo me someto, donde lo improbable se hace emoción, y que por su propia génesis rechaza las palabras y el pensamiento consciente, haciéndome complice de ella. En mi mente convergen vivencias, deseos, quizás sueños; una experiencia desordenada y disfuncional de quien como yo, encuentra sensaciones felices en las cosas mas sórdidas. Hay tanta belleza por descubrir en el lado oscuro…

Pero sobre todo hago de mis dudas la única verdad de mi trabajo. Son una forma de combatir la nada, una forma de tejer la trama que llamamos existencia.

Soy un viajero herido de vida en un transito incierto que sigo buscándome en cada fotografía que hago.
Miguel Oriola


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