ALUMNOS
El último juego
Esta serie de fotos captan el otro uso que se le puede dar a un juguete, en este caso unas muñecas y muñecos de trapo, cuando su verdadera labor, la de divertir a las niñas y niños que los tienen, llega a su fin.
Me sorprendió mucho cuando visité por primera vez este lugar, realmente un lugar tétrico, frío y solitario, donde las veces que lo visité nunca llegué a ver a ninguna persona, si tengo que decir que cada vez que fui, me sentía observado.
Durante el tiempo en el que realicé las fotografías a estas viejas muñecas, sentí una incomodidad tremenda, llegando incluso una vez, a salir del lugar con cierta premura ante posiblemente, una traición de mi imaginación.