LO MISMO, SIN SER IGUAL

“Sé por qué intentamos mantener con vida a los muertos: intentamos mantenerlos con
vida para tenerlos con nosotros.
También sé que si queremos seguir vivos llega un momento en que tenemos que dejar
ir a los muertos, dejarlos ir, dejarlos muertos.
Dejar que se conviertan en la fotografía de la mesa.
Dejar que se conviertan en el nombre de las cuentas fiduciarias.
Dejar que se los lleve el agua.
Saber esto no hace que me resulte más fácil dejar que se lo lleve el agua”.


                     Didion, Joan. (2015). El año del pensamiento mágico. Literatura Random House.


Este proyecto habla de mi abuela, y de cómo una mujer que lleva toda su vida siendo cuidadora, tanto de su familia como de su casa, se enfrenta a continuar con la vida después del fallecimiento de su pareja. Tras más de sesenta años en común observo que lo que más duele es sentir el vacío en la cotidianidad del día a día, porque haces y deshaces lo mismo, pero sin ser igual.

Acompañar a mi abuela en su proceso de duelo ha sido agotador porque revisitas recuerdos y hablas de lo que fue, pero también sana de alguna forma. Te das cuenta que el vacío y la ausencia están, pero no están solos, y aprendemos a compartirlos.