ALUMNOS
Sleeping Beasts
Dara Scully explora la poética del bosque. Se adentra, lo observa, es un ciervo en la espesura. A veces muchacha, a veces bestia, siempre encuentra un hilo que la ata con fuerza al árbol o a la hoja, un hilo del que tira en sus imágenes, que se trenza lentamente hasta formar un tapiz de lo que allí sucede.
En Sleeping Beasts son los niños los que hablan. Niños animales que transitan por la delgada línea que los separa de nosotros los adultos, si es que dicha línea existe. Deseo y ternura, crueldad e inocencia, estos niños nos revelan aquello que les habita, lo que sienten como raza propia, como criaturas alejadas del corsé de la civilización. ¿Por cuánto tiempo? Me pregunto. Por cuánto tiempo serán niños o quizás esa otra cosa, niñitos animales, criaturas ambiguas donde nada es lo que parece.
Dara Scully