BECAS

Andrés Eduardo Martínez Torres (Chile)

Depto 33: Los amantes
Las amantes. (por Consomi) Andrés Martínez-Consomi, nació en el emblemático puerto de Valparaíso Chile en 1967, el mismo año de sus discos de música ingleses favoritos como Sgt Pepper y The Piper...Ciclista y melómano en su adolescencia, con estudios formales en biología y pesca y acérrimo fotógrafo autodidacta desde 1993. Ser autodidacta en las artes en este país tercermundista, seudodemocrata y neoliberal, no sólo involucra estar ajeno a las doctrinas formales de enseñanza, sino también a conductas de autosuficiencia, autogestión y enajenación de los circuitos laborales: ” trabajas Û eres artista. Y si eres artista: ” tienes un respaldo económico que te valide como el rockstar de la fotografía de tu ciudad Û te resignas a ser un tipo austero y haces malabarismo para resolver tu vida. La fotografía de autor en Chile es un deporte para ricos, pero también practicado por otros exponentes sociales mas sencillos, antisistémicos y contestatarios. El enclaustramiento obsesivo/(in) voluntario por casi quince años en su departamento le ha acondicionado a un estado mental/emocional bien especial, quizás por la ausencia de relacionarse con otras personas, o la carencia de otros aires le genera una actitud similar a la de algunos monjes religiosos orientales. Y produce por añadidura una sapiencia hacia los elementos que lo componen, ya sea desde el conocimiento como espacio arquitectónico -que bien representa un prototipo de vivienda setentero (el block), muy usado en todas las latitudes de Este país- y también en el de su comportamiento decorativo, y por supuesto en el de la acción de la luz natural (usada como recurso de iluminación fotográfica) en relación a la rotación y traslación terrestre (horas del día (luces directas o indirectas) y estaciones) y cambios climáticos (luces duras o difusas, calidas o frías, etc.). Es un constante ejercicio de taller fotográfico el estar enfrentando estas variantes. El deseo sexual, motor principal de esta obra, también como manifestación obsesa, trasciende y se retroalimenta a través del tiempo. Bien sabemos que el ser humano es un ser sexual y la mujer es su principal exponente como Icono de este sentimiento. Viene repitiendo como arenga tatuada en su discurso: La mujer es aquella vedette que necesita testimoniar que es deseada y qué mejor notaria que la fotografía para entregarle ese anhelado certificado con el timbre: Aprobada con distinción. La dupla exhibicionista-voyeur encuentra acá una de sus máximas expresiones. Por ello se atreve a decir: La fotografía es de las artes, la que mas relaciona sexo y erotismo. Es elocuente su exagerado uso en plataformas sociales de internet como el tan ventilado feisbuc, pues hoy en día, el poseer una cámara fotográfica y registrar con ella todo lo que sucede esta al alcance de todos como un habito, un vicio incontrolable sin excepción. Su hogar funciona como plantilla escenográfica que se repite una y otra vez en cada sesión y sus registros se transforman algunas veces en retratos, todo donde mismo, en el mítico Depto 33, donde vive aquel hipnotizador que posee esa varita mágica llamada Fotografía que las convierte en musas, aquel confidente de sus secretos más Íntimos, aquel sacerdote que les exorciza sus funestos pasados y el despecho. Si bien su obra puede tildarse de erótica, posee además una importante carga documental, pues no se trata de puestas en escena con modelos o actrices a las cuales se les direcciona a un guión. Esto de verdad acontece y con mujeres comunes y corrientes. Ellas en su mayoría están fotografiándose a escondidas de sus parejas jugando con la seducción. Algunas son sus amantes y la omisión de la identidad va más allá de un gesto estético o del pudor de estar desnudas ante la cámara, si no temen ser descubiertas por sus parejas. Está involucrado entonces en un polémico y a la vez muy común problema social, la infidelidad, motivo de proyecto paralelo que está estudiando. Su modus operandi no es por la vía convencional como la mayoría de los autores que comienzan desde la estética de lo sugerente, luego siguen la sensual y provocativa, y en lo sucesivo por lo explicito de la erótica para quizás terminar en el porno. En su caso, muchas veces comienza desde el porno y posteriormente -no arrepentido- da un paso atrás, retrocede para quedar tambaleando lúdicamente en esa delgada línea que separa el porno de lo erótico. Ocurre también una suerte de terapia que llegó a bautizar fototerapia. La mujer necesita constantemente la adulación metafórica o directa para reforzar o reparar su ego y encuentra en su personaje fotógrafo el más apropiado para estos fines. Existen dos modalidades de retratos. Por un lado el de tipo contextual (o acontextual) en que el cuerpo es sólo un mero soporte neutral, y por el otro este el de corte más glamoroso, en los que parecieran exclamar: Miren lo guapa que soy y es usado como carnada para sus futuras adherentes. Las 12 imágenes -análogas y digitales- seleccionadas en esta serie, todas de disposición apaisada, se sometieron a elucubraciones a la hora de escogerlas. En un comienzo considero que exponer una sesión única representaría el verdadero espíritu de su obra. No obstante optó por denunciar lo que acontece con sus amantes (únicas en cada una de las fotos, o sea 12 en total, para jactarse de la nutrida convocatoria) en su morada Depto 33 que le ha servido de centro operacional imaginario y de evidente infraestructura y cobijo por muchos añs. Se aleja irónicamente y con cierta irreverencia en estas capturas de los sofisticados, tecnológicos y producidos protocolos del fashion o del beauty de hoy en día, como una forma además de no interferir en el coloquio Intimo y espontáneo con su retratada y donde quede en evidencia su vivienda como una forma biográfica de estar auto representado en aquel discurso del que también es protagonista. Nunca pautea ni predigiere ideas, pues predisponerse a algo genera expectativas inciertas. Siempre, como en el blues y en el jazz, improvisa lo que brota espontáneamente de sus vísceras confabuladas con su mente ermitaña y libidinosa. Mucho éxito en este gran proyecto.

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