"Proyecto Obreras sin fábrica" busca financiación

Proyecto Obreras sin fábrica es que el proyecto de la alumna del Master Ana de Miguel que busca rescatar y visibilizar un fragmento de la memoria histórica del barrio de Ciudad Pegaso - su barrio- a través de sus protagonistas: las primeras mujeres que llegaron al “poblado” hace ahora más de sesenta años.
Con la recuperación y difusión de estos testimonios, sus autora, que cuenta con el apoyo de Maraña (la Asociación del barrio de Ciudad Pegaso ) pretende también potenciar un sentido de pertenencia, de “arraigo”, entre suss vecinas y vecinos, (re)generado así parte del tejido social en el barrio.
Para ayudarse en la financiación y poder seguir avanzando en el proyecto, Ana de Miguel ha puesto a la venta una tirada de bolsas de tela con un precio simbólico de 5€.
Si quieres hacerte con una, puedes escribirles un correo a obrerassinfabrica@gmail.es o contactar por Instagram o Facebook


 

SOBRE ESTE PROYECTO:
Ciudad Pegaso es una colonia obrera de la periferia madrileña, construida entre 1954 y 1956 por la empresa estatal ENASA (también conocida como “la Pegaso”, famosa por la fabricación de camiones), con el objetivo de albergar a los trabajadores de una de sus fábricas. El barrio cuenta con una particularidad a nivel urbanístico: sus diseñadores decidieron que alojaría a todos los trabajadores de la fábrica, desde los obreros hasta los directivos, con el fin de que los últimos fuesen un ejemplo de civismo para los primeros. Esta segregación por clase se inscribió en las propias edificaciones del barrio: grandes chalés para los directivos, chalés adosados para los técnicos, peritos, abogados y administrativos de la empresa, y bloques de pisos para las familias de los obreros.

Proyecto Obreras sin fábrica pretende reconstruir cómo era la vida durante los primeros años del barrio a partir de los testimonios de las primeras mujeres obreras que lo habitaron. El deseo de centrarse únicamente en las mujeres proviene del hecho de que las dinámicas sociales que acontecían en Ciudad Pegaso desde el punto de vista de la fábrica y sus trabajadores, esto es, desde una perspectiva principalmente masculina, ya han sido estudiadas por otras personas. Existe, además, una cierta urgencia por recopilar los relatos e historias de vida de las mujeres, ya que la mayoría de ellas se mudaron al barrio en 1956 y en los años inmediatamente posteriores, lo que hace que en la actualidad estas mujeres superen los ochenta años. Además, mientras que el modo de vida de los hombres, su trabajo en la fábrica, puede rastrearse a través de fuentes escritas que perduran en el tiempo (por ejemplo, los documentos contenidos en el archivo de la fábrica), las experiencias de las mujeres sólo han quedado registradas en su memoria, y de ahí la urgencia por recuperarlas y ponerlas en valor cuanto antes.

El fin de Proyecto Obreras sin fábrica es mostrar cómo esas primeras mujeres, que llegaron desde sus pueblos de origen al barrio, en muchos casos, sin conocer a nadie más, empezaron a tejer redes sociales y a desarrollar ciertas prácticas sin contar con un espacio de socialización como la fábrica, con el que sí contaban sus maridos. De ahí el título del trabajo, “Obreras sin fábrica”, pues representa cómo estas mujeres, pese a vivir en unas condiciones de clase idénticas a las de sus maridos, tuvieron que lidiar con el hecho de vivir en un contexto en el que no conocían a nadie, abastecerse de comida viajando con diversos tranvías hasta el centro de la ciudad (el barrio no contó con un supermercado hasta 1960), cuidar de sus hijos sin la ayuda de su pareja, etc.