Bárbara Traver: Beca Albarracín 2018

De vuelta del Seminario de Fotografía y Periodismo de Albarracín , ya podemos darte el nombre de la fotógrafa ganadora de la Beca EFTI/Albarracín para estudiar el curso de Fotoperiodismo y Reportaje  EFTI.

Tras un intenso visionado final y tras varios días de convivencia, talleres y conversaciones, el equipo docente de EFTI ha decidido otorgar la Beca a Bárbara Traver por su proyecto "No lugares", una narración fotográfica a través de los diferentes hogares que ha tenido su autora.

Bárbara explica sobre su trabajo:
El concepto de desarraigo, situación impuesta con la que me encontré de un día para otro y sin preparación, marca mi discurso. Estas mudanzas han provocado en mí una insaciable necesidad de moverme y una instantánea eliminación de elementos, que están en perfecta sintonía con el entorno líquido. De otra manera, el núcleo familiar y el entorno en el que he vivido ha provocado en mí la pérdida de sensación de pertenencia alguna, siendo un lugar de paso y tránsito.

Como Ulises en la Odisea, emprendo la aventura de retorno a los hogares; realizar este trabajo es un hecho íntimo que cambia el sabor de la entera experiencia de mi vida. He luchado contra este sentimiento de desarraigo, creyendo tener en la memoria del olvido esa etapa de mi vida, sabiendo que cualquier cosa recreada por la memoria se convierte en algo totalmente nuevo. Quien se ha tenido que ir del hogar antes o después ha sido tocado. Se trata de una búsqueda constante de raíces, de mantener viva la memoria. La memoria como medio de desenterrar los secretos lejanos del pasado, rescatarlos de la oscuridad y revelarlos en el presente.

Cada casa implica un espacio que exige ser vivido de forma independiente, pero el conjunto es el que forma mi yo individual. Es una encrucijada entre una lejanía y una cercanía, una argumentación de fragmentos detenidos en el presente siendo parte del pasado.

Escribía Unamuno que «La mente busca lo muerto pues lo vivo se le escapa; quiere cuajar en témpanos la corriente fugitiva, quiere fijarla. Para analizar un cuerpo, hay que menguarlo o destruirlo. Para comprender algo hay que matarlo, enrigidecerlo en la mente». Y concluyo ahora que en eso consistió, precisamente, la trágica obsesión que devino en un fracaso: la aspiración de querer grabar todo, clavar y disecar. Allí donde no persiste vestigio disponible para el disfrute ocasional, se intensifica la sensación de la perdida.
Barbara Traver.

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