Asúa

Este proyecto nace a raíz de un encuentro fortuito. En marzo de 2018, descubrí el archivo de mi abuelo, el arquitecto Julio García Lanza. Dos de las cajas contenían  fotografías tomadas en su día para registrar las maquetas, las obras y los proyectos en proceso. Este conjunto de imágenes en blanco y negro, tan evocadoras como a veces inexplicables, me transportaron a un lugar onírico, ambiguo y misterioso en el que me he sentido cómodo, pero a la vez extraviado. Impulsado por el desconcierto, quise establecer un diálogo con mi antepasado: unir nuestros lazos familiares y creativos, vincular arquitectura y fotografía. Cada imagen es un espacio que exploro, deconstruyo y redefino para crear nuevos lugares y cuestionar los límites de la autoría y su fisicidad. El archivo es sustrato de memoria; y la memoria, un proceso siempre inacabado.