Proyecto “Below zero”.
El objeto de este proyecto es fotografiar lugares y sobre todo gentes que viven en zonas donde gran parte del año se alcanzan temperaturas bajo cero. Para ello me he propuesto viajar a las regiones árticas de Alaska, Canadá, Groenlandia y el remoto y casi inaccesible ártico ruso.
Además de fotografiar paisajes helados el objetivo principal de este proyecto es fotografiar el modo de vida de los pueblos que habitan las zonas árticas y que prácticamente no han cambiado su modo de vida desde hace milenios: Los inuits y diferentes etnias de Siberia como son los Nenets.
Debido a la complejidad y el alto coste de los viajes, “Below zero”, es un proyecto a largoplazo. Empezó en 2015 visitando el sur de Groenlandia y ha continuado con otros viajes al
Ártico ruso en concreto a la península de Yamalia y al este de Groenlandia. Todavía están pendientes viajes a Alaska, volver a Groenlandia y visitar otras zonas del Ártico ruso y
Siberia como es la región de Chukotka, etc.
Aquí les presento las fotografías de uno de los viajes a Siberia:
Nenets, pastores de renos. Los últimos nómadas del Ártico
Durante miles de años, los Nenets han llevado un estilo de vida nómada emigrando con sus rebaños de renos a través de la península de Yamal en el Ártico ruso, más allá del Círculo Polar.
Con la llegada del invierno la región se transforma en un paisaje cubierto de nieve y ríos y lagos helados. Esto permite a los Nenets migrar con sus trineos y rebaños de los pastos de verano en el norte a los de invierno al sur del Círculo Polar Ártico. Hoy en día apenas unos 12.000 nenets realizan éste recorrido de miles de kilómetros siguiendo las mismas antiguas rutas de migración de sus
antepasados.
Sin embargo, en los últimos años, el cambio climático está afectando las condiciones climáticas de sus territorios provocando el deshielo del permafrost, la reaparición de antiguas enfermedades como el ántrax, hace siglos desaparecidas, o llevando a los renos a morir de hambre por la dificultad para encontrar líquenes, su principal alimento durante el duro invierno.
Además, los cada vez más abundantes campos de extracción de gas y petróleo en Yamalia y los larguísimos gasoductos que cruzan este territorio como cicatrices, hacen que este modo de vida esté en peligro.
