BECAS
Iván Franco Fraga
España
Arquitecturas Panópticas

La imagen (signo) presentada no se centra en representar lo real, lo verdadero, lo falso o lo imaginario. Esta imagen busca darle mayor protagonismo, si cabe, al significado desde el simulacro. La materia –fotografía como objeto– cobra, en este caso, una importancia que supera a lo narrado (signo), convirtiéndose lo narrado en una parte del objeto, subyugado este a la importancia del propio significado, el simulacro.
No se trata ya de identificar lo real de lo que no lo es, sino de utilizar las estrategias, los mecanismos de lo real para cuestionarnos su propia existencia. La imagen presentada no tiene capacidad para ser real en otro lugar que no sea como simulacro. Como citaba Baudrillard en "Cultura y Simulacro" en referencia al simulacro de la divinidad:
"Debido en gran parte a que presentían (los iconoclastas) la todopoderosidad de los simulacros, la facultad que poseen de borrar a Dios de la conciencia de los hombres; la verdad que permite entrever, destructora y anonadante, de que en el fondo Dios no ha sido nunca, que sólo ha existido su simulacro, en definitiva, que el mismo Dios nunca ha sido otra cosa que su propio simulacro."
"Arquitecturas panópticas" está destinado principalmente a un cuestionamiento de la contemplación, que ahonda en la necesidad de identificar y concretar la realidad. De si alguna vez el reconocimiento del simulacro ha hecho que tambalee la supervivencia de esta.
"El simulacro nunca es lo que oculta la verdad – es la verdad la que oculta que no hay ninguna. El simulacro es verdadero."
Eclesiastés
Iván Franco Fraga