Daniela Linares Leandro

El presente es un ensayo fotográfico en proceso, un ensayo documental poético según la definición de Bill Nichols, haciendo énfasis en la fotografía de espacios, tanto exteriores como interiores, que reflejen los cambios provocados por el paso a una sociedad más moderna. Estos cambios los veremos por medio de la información que brinden los espacios urbanos y los espacios íntimos de las personas, que muestren la relación existente entre hombre-espacio dentro de una sociedad en proceso de modernización y que evidencie la presencia de la cultura del vacío, tomando como referente el concepto de Gilles Lipovetsky de cultura del vacío. Otro de los objetivos importantes del presente trabajo, es precisamente tratar la fotografía documental fuera de su perspectiva más tradicional, y acercarla al género artístico. Uno de los objetivos principales es evidenciar que en mi país, Costa Rica, hay huellas que permiten ver una metamorfosis hacia un estilo de vida “ americanizado” y mucho más individualista que en épocas anteriores. Crear imágenes totalmente distintas del imaginario fotográfico que se tiene de la sociedad costarricense, donde predominan las imágenes nostálgicas y anecdóticas que rememoran una época pasada, así como las imágenes que hacen alusión a la Costa Rica ¨verde¨.   Me parece que por medio de las imágenes se evidencia un contexto en proceso de transición hacia una sociedad mucho más moderna, donde se evidencia un estilo de vida de un grupo social que está rodeado de comodidades, donde existe una sobreoferta de productos, donde la cultura del consumo va en aumento y el culto a las apariencias y al cuerpo es cosa de todos los días. Las necesidades se han diversificado, la tecnología cumple un rol protagónico y cotidiano en nuestra vida, nuestra relación con los dispositivos electrónicos es cada vez mayor y esto genera un distanciamiento de la vida en tanto comunidad social. Todo esto ha repercutido en el paisaje, y se ve reflejado además, tanto en los espacios que frecuentamos, como en los que habitamos, es decir, se dan cada vez mayores cambios y transformaciones en la relación entre el hombre y su espacio, producto de los cambios sociológicos que se atraviesan.   Se pretenden tratar tanto espacios interiores como exteriores. El espacio interior pretende rebuscar todas aquellas huellas íntimas de las personas que hablan de ellas y de sus hábitos diarios, sus gustos y necesidades, y de cómo los individuos se han visto influenciados dentro del grupo social en el que viven. En el espacio exterior, se quiere observar la manera en que el hombre se manifiesta sobre éste, la estrecha relación que existe entre ambos. Se reflexiona así acerca del paso del tiempo por los cambios en el paisaje, el crecimiento del paisaje urbano, y en general, la forma en que el hombre lo ha manipulado a su antojo. Las imágenes, al momento de ser realizadas, conservarán intactas las características de los espacios/objetos principales, así como los sujetos que pueden estar en éstos o no; sin intención de alterar las situaciones ni de escenificarlas. Al emplear locaciones vacías, se pretende reflejar el vacío que caracteriza este tipo de sociedades, cada vez más individualistas y consumistas. Me he valido de pautas como la repetición, la geometría, composiciones estáticas y tonalidades, hasta donde fue posible, frías, para generar sensaciones como monotonía, homogeneidad, el exceso, la soledad, entre otras cosas. Asimismo, es importante mencionar que el ensayo de realiza con una cámara Yashica del año 1958, de doble objetivo, y película 120mm.