La pieza cinematográfica es una ventana abierta al universo de creación del artista. Nos propone un juego de observación y participación en el que intuimos su alma y a la vez la nuestra, ya que disfrutamos, nos aterramos, reímos y nos enfadamos. Pero también pensamos y vivimos de la mano de esas imágenes y siempre que volvemos a ellas es diferente, porque nosotros somos diferentes. Por eso, el cine, es infinito.

Nacho Clemente. Director del Máster de Cine EFTI

Un año más llegó la hora de despedirse de una nueva promoción de alumnos y alumnas del Máster Internacional en Dirección de Fotografía en Cine y la especialización en Dirección y Realización.

Y ¿qué es una gala sin premios, discursos y diplomas?

Tenemos que decir que nuestros alumnos graban bien, pero hablan y defienden sus proyectos mejor; que la capacidad para crear imágenes, es insuperable tanto para los ojos como para los oídos y, que escucharles (esperemos que no por última vez), fue uno de los momentos más satisfactorios de la tarde. Y dicho esto, ¡vamos al turrón!

Se entregaron tres premios, aunque podrían haber sido más. Porque sí, queridos lectores, el trabajo del cine es un trabajo en equipo pero, por su dedicación constante y a modo de más que merecido reconocimiento:

El  Premio Primero de promoción fue para TADEJ MAGDIC.

El Premio Al Betrayal fue para MARÍA SÁNCHEZ GONZÁLEZ.

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Un premio con un significado muy especial…

Al Betrayal (Álvaro Bastero) fue un antiguo alumno y compañero de trabajo de EFTI. Llegó a la escuela siendo poco más que un adolescente, cogiendo el autobús desde el País Vasco dos veces por semana para acudir a sus clases a pesar de su enfermedad. Era auténtico, especial. Por aquella época supimos que cada día para él, era un regalo y a la vez una lucha, quizás, por eso era tan especial.

Al, estaba enamorado de la fotografía más expresiva, tanto como vital era su personalidad y su energía arrolladora.

Su fotografía representaba la vida que amaba, personas, espacios, momentos intensos y en ella proyectaba sus emociones más íntimas. La mezclaba con la escritura, el dibujo y la tinta sobre la piel.

Era generoso y sincero y tan valiente como se pueda llegar a ser. Al se mudó a Madrid y se agarraba a la vida tanto como a los hombros de Rafa, su compañero de curso, de piso, su gran amigo que le traía a clase cuando él ya no podía caminar. 

Al, dejó en la escuela y en todos nosotros una huella imborrable como la tinta en la piel que tanto amaba. Por eso queremos recordarle cada año otorgando estos premios que llevan su nombre.  

Al, fue el mejor ejemplo de valor, de esfuerzo y de superación, porque a pesar de todo, jamás dejó de crear, de hacer fotografías, de dibujar. Jamás tiró la toalla y además, nunca borró su sonrisa.

Por el futuro que Al no tuvo, entregamos este premio a los alumnos y alumnas que consideramos tendrán mayor proyección cuando dejen esta gran familia que es EFTI.

Y por el futuro prometedor que deseamos y sabemos que tendréis, de parte de todos nosotros:

¡¡ENHORABUENA PROMOCIÓN 21/23, EL MUNDO DEL CINE ES VUESTRO!!​