Arquitectura

El trabajo personal se ha desarrollado en los planes urba nísticos de Vallecas y Carabanchel Alto destinados a vivienda pública para jóvenes menores de 35 años, diseñados en La década de los Años 90 del Siglo XX para ampliar la ciudad de Madrid.

Construir en entornos como el Ensanche de Vallecas y Ensanche de Carabanchel Alto supuso descubrir nuevos códigos, dialogar mas que con los hechos urbanos de la ciudad consolidada, que Aldo Rossi narró en el “Libro de Arquitectura de la Ciudad”, con los nuevos monumentos de la “Ciudad Entrópica” retratada por Robert Emithson a finales de los Años 60, los parámetros mas próximos a las leyes de la Termodinámica y a los modelos teóricos del campo de la física que a otros conceptos tradicionales, son algunos de los códigos a los que se han recurrido para diseñar estos edificios y la ciudad.

En el Ensanche de Vallecas ha participado el arquitecto brasileño Paulo Mendes Da Rocha que fue galardonado con el Premio Pritzker. Sin embargo no es la 1ª vez que diseña un Premio Pritzker para EMVS ya que el arquitecto Thorn Mayne, fue premiado en el año 2005, donde diseñó viviendas en el Ensanche de Carabanchel y así como otros autores de reconocida fama a nivel internacional como Javier Carvajal, Carlos Ferrater, Alejandro Zaera, el mejicano Ricardo Legorreta, Arata Isozaki, David Chipperfield, Peter Cook y los holandeses MVRDV.

Los edificios están recubiertos de una piel de escamas de zinc distribuidos en franjas horizontales que deslizan unas sobre otras consiguiendo un aspecto de bloque sólido y uniforme.

También son dignas de resaltar las fachadas de policarbonato plástico de colores intenso así como de aluminio, todo un atrevimiento que no pasa desapercibido.

Los acabados de ladrillo han desaparecido de la vivienda pública y surgen con un colorido donde las manzanas suelen repetir idénticos volúmenes y alturas.

Bajo mi punto de vista la ADMINISTRACION ha tenido la valentía de permitir a jóvenes arquitectos y no tan jóvenes poder cambiar el paisaje tan monótono y permitir diseños vanguardistas que inundan de color la ciudad.

Fotografiar estos edificios tan singulares me aportan la satisfacción de ver cómo se va cambiando y modificando la ciudad de Madrid, un orgullo para madrileño de pro.