ALUMNOS
Adosados
En la década de los setenta, familias españolas emprendieron esperanzados la aventura de vivir alejados de los núcleos urbanos en urbanizaciones de viviendas adosadas, un signo aparente de modernidad y progreso que nos acercaba a la visión de “sueño americano” en versión española.
Hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, los adosados florecieron en cualquier lugar de la geografía del país. Este proyecto es una crónica visual que constata las huellas que deja el paso del tiempo en una calle de una urbanización de aquellos primeros años. Viviendas que han sido vendidas, otras están deshabitadas, algunas han cambiado de propietarios, pero todas ellas tienen en común las libérrimas transformaciones exteriores que han sufrido en estos años. Son la historia de los vecinos que las han habitado o habitan y que en su mayoría han accedido a posar delante de sus más o menos, tuneadas fachadas. Observados en su conjunto proyectan una cierta sensación de afabilidad, a la vez que ofrecen un rico retrato generacional que evoca una cierta telepatía emocional entre ellos. Sin embargo la realidad es que la comunicación es prácticamente inexistente, la mayoría no se relacionan o directamente no se conocen.
Como microcosmos ilustra una actitud social casi antropológica a la vez que establece relaciones directas entre los espacios arquitectónicos y las familias que parecen socavar y banalizar la planificación y ordenación urbanística.
Por extensión, más allá de la aparente simplicidad formal, es la suerte del destino de aquel sueño de progreso de toda una nación, empañado y en entredicho en estos momentos como consecuencia de una crisis económica que puede poner en cuestión el modelo de convivencia.